La voz Quechualla deriva del
vocablo quechua "Ccechuallay". Proviene de una práctica ancestral de
nuestros Incas cuando preparaban el maguey para la construcción de sus puentes. Esta fibra
maravillosa que encontramos en los diferentes valles interandinos.
El 26 y 27 de octubre del 2013 ,
aprovechando de la IV Jornada Pictórica
Cotahuasi, los estudiantes de la Escuela Profesional de Artes de la Universidad Nacional de San Agustín, visitaron 10 lugares distintos del cañón más profundo del
planeta, Gracias al apoyo del Grupo GEA se pudo visitar los diferentes
distritos y capturar en fotos y pinturas estos hermosos lugares. Uno de ellos es
Quechualla.
El distrito de Quechuallla tiene
como capital al pueblo de Velinga desde 1905, por Ley N° 69. Dicho pueblo esta
ubicado a 1,980 m.s.n.m., y a 6 horas de camino de Cotahuasi. Este distrito
cuenta con una población de 422 habitantes.
Quechualla (anexo), Velinga y
Chaupo son ubérrimos valle productores de muy afamados vinos, además de una
rica producción frutícola: paltas, uva, plátanos, chirimoyas, naranjas,
papayas, huayabas, perillas, mangos, pacaes, lucumas, higos, etc. En las partes
altas Huanuca, Allancay y Picha se cultivaba productos de panllevar: maiz,
papas, habas, arbejas y quinuas; ademas de ganado vacuno y ovino en menor
escala.
En Quechualla no hay casa que no
tenga huerto ni huerto que no tenga vid. El pueblo, al fondo del cañón, está
hecho de piedra y de barro. Un camino de herradura con enormes desfiladeros por
el cual hay que transitar a pie durante 2 horas lo separa del pueblo de
Cotahuasi, capital de la provincia de La Unión, en Arequipa. En la ruta hacia
el Pacífico, el río Cotahuasi serpentea entre quebradas y montañas, nutriéndose
de riachuelos que bajan de las cumbres, entre los cuales aparecen pequeños
valles en donde el hombre andino labra la tierra para recibir de la naturaleza
los frutos más codiciados.
En uno de estos se asienta
Quechualla, prodigioso territorio de la uva y del vino. Su aislamiento es una
ventaja. Aquí la huella del hombre casi no vulnera el equilibrio ecológico. A
pie o en mula, el viajero aprecia a lo largo de la ruta los más espectaculares
caprichos de la naturaleza como la catarata de Sipia, el desfiladero de
Huancaruna, el frondoso valle de Chaupo, el bosque de cactus gigantes, o los
frutales de Velinga si el caminante se desvía 45 minutos de la ruta principal
para ascender hacia este anexo en donde las lúcumas y las papayas lucen sus
mejores cualidades desde los huertos a la vera de callejuelas empedradas.
El cañón se estrecha en el sector
de Niñopaccha. Un precario puente une las dos inmensas paredes de roca sobre
unos 50 metros del Cotahuasi, peligroso paso obligado en donde el viento
después del mediodía es el mejor aliado de la muerte. Más abajo, la ruta toma
el nivel del río y continúa por la ribera derecha. En este sector abundan los
patos silvestres, cuyas habilidades acuáticas animan al visitante. Tras varias
horas de caminata, luego de atravesar una abandonada ciudadela de muros y
andenes incas, y de sobrepasar el puente colgante de Secocha (de igual nombre
al pueblo que se encuentra a un día y medio de camino aguas abajo, ya cerca del
valle de Ocoña, en la costa), aparece Quechualla colgado de la ladera izquierda
del cañón de Cotahuasi, muy cerca del río.
Un último tramo por un camino
arenoso en el llano y sinuoso en el ascenso nos lleva a la calle principal en
medio de un frondoso bosque de naranjos. En este pueblo no hay luz eléctrica
pero si mucha energía para producir los vinos más apetecidos de todo Cotahuasi.
La treinta familias que aquí habitan tienen viñedos y plantaciones de árboles
frutales y se dedican también a la ganadería. Como otros pueblos de La Unión,
aquí la principal virtud de sus habitantes es la sabiduría de llevarse bastante
bien con la madre naturaleza.
Estimados amigos, cuanto en promedio de tiempo se demora la caminata de Velinga a Quechualla, tengo entendido que se puede encontrara alojamiento comunal en ese lugar, saludos.
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